La Correhuela es una de las pocas hierbas silvestres que aún
resiste al estío, aunque se encuentra por toda la finca, donde está en todo su
esplendor es en las zonas de riego: alrededor de los frutales, rocallas y en la
huerta, para nuestra desesperación.
Nativa de Europa y Asia, pertenece a la familia de las
Convolvulaceas. ( Convolvulus significa
que se retuerce o se enreda ).
Es una planta perenne, rizomatosa, rastrera y trepadora, crece rápidamente enroscándose a todo lo que
pilla, por lo que puede estrangular a las plantas cultivadas si no se la
mantiene a raya.
Las hojas se distribuyen de forma alterna en los largos
tallos (que pueden alcanzar 2m de largo) y aunque su forma es algo variable,
generalmente tienen forma de lanza . En las axilas se encuentran las flores,
tienen largos pedúnculos , forma de trompeta y pueden ser blancas o rosas,
estas frecuentemente con bandas blancas.
Se utiliza principalmente la raíz, como purgante y laxante.
Tiene cierta toxicidad, pues además de resina purgante, taninos, ácido caféico
y glucósidos, contiene alcaloides.