Esta planta anual, que florece en verano, pertenece a la familia de las Boragináceas.
De porte erecto, no
sobrepasa los 40 cm. , bastante ramificada, sus hojas son pecioladas y ovaladas, con la nervadura muy marcada por el envés; tanto tallos como hojas están recubiertos de
un suave vello grisáceo, que confiere a la
planta color verde azulado oscuro.
Sus pequeñas flores blancas se agrupan en 2 filas paralelas,
formando un largo ramillete con el extremo enrollado como la cola de un
escorpión , detalle que la hace fácilmente identificable; además parece ser que
gira al compás del sol, de ahí supongo
su nombre: Heliotropium, en griego
helios significa sol y tropein, volver.
Sus hojas frescas, machacadas o en decocción , aplicadas en
forma de cataplasma o emplasto son buenas para curar abscesos, heridas, llagas,
verrugas, etc. ya que la planta posee
propiedades vulnerarias, antivíricas, cicatrizantes y antiverrucosas.
No es nada recomendable su uso interno, pues toda la planta
es tóxica por su alto contenido en cinoglosina, que puede causar graves
lesiones hepáticas.