Es una planta vivaz que puede alcanzar más de 1m. de altura,
con tallos erectos, ramificados o simples, de sección cuadrangular y un poco
pubescentes. Las hojas son opuestas, entre lineales y lanceoladas, con el
borde irregularmente serrado y pubescentes por el envés. Las pequeñas
flores son de color lila claro y se
agrupan en una espiga que va alargándose hasta 25cm.
Esta verbenácea puede
pasar desapercibida por lo rala y poco llamativa que es, sin embargo, haciendo honor a su nombre común
de hierba santa o curalotodo, es una planta muy medicinal, ampliamente conocida y utilizada desde la antigüedad. Contiene taninos, mucílago, sales minerales,
aceite esencial, saponina, glucósidos (verbenina y verbenalina), heterósidos (verbenalósido) y algunos otros
principios activos.
Se utiliza toda la planta desecada, sobre todo la flor, tanto
para uso interno como externo.
La lista de propiedades terapéuticas es interminable. Se
emplea para: convalecencia, dismenorrea, falta de apetito, migraña, tos, diarrea,
dispepsia, trastornos nerviosos, artritis, reumatismo, retención de líquidos,
gota, cistitis, heridas, quemaduras , afecciones de la piel ….
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