De camino a Vejer, hay una zona que está lleno de estas Clemátides,
cubriendo muchos árboles a los que trepa agarrándose con sus zarcillos. Es todo un espectáculo, sobre todo cuando
empiezan a dar los frutos (aquenios con un
estilo blanco y plumoso), a falta de nieve, esta visión de los árboles cubiertos de una maraña de plumillas blancas,
nos anuncia que empieza el invierno .
Y… ¡Como son las plantas! hace varios años cogí semillas, las esparramé por una zona de Tindara y nada, ni una salió. Hace varios
días, andando por un regato estrecho con árboles a los dos lados, me di en las
narices, literalmente, con una flor ¿queee? no me lo podía creer, justo al otro extremo de
donde intenté plantarlas y bien escondida, había salido por su cuenta una
Clematis cirrhosa.
Esta enredadera, frecuente en Andalucía, pertenece a la
familia de las Ranunculáceas, es perenne, las hojas son dentadas con forma
variable entre lanceoladas y trilobuladas; las colgantes flores, con forma de campana, tienen un largo pedúnculo, 4 o 5 pétalos y son
de color blanco amarillento, por lo menos las de aquí, aunque también las hay
con manchas rojizas. Los frutos, como he dicho, son aquenios con un estilo
blanco y plumoso.
En jardinería tenemos una gran variedad de Clematis (nombre que proviene del griego y que
significa planta que trepa) , todas con flores a cual mas bonitas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario