Esta planta, perteneciente
a la familia de las Geraneaceas, era mayoritariamente el “césped” de Tindara en esta época del año, pero ahora tiene que competir seriamente con
otras, entre ellas el Geránium molle que es de la misma familia y con flores
que, a distancia, no se diferencian.
De origen euroasiático y norte africano, comienza su crecimiento
en forma de roseta basal, al crecer, los tallos se va ramificando llegando a
alcanzar más de medio metro. Tiene largas hojas (20 cm.) compuestas, con
foliolos dentados . Las flores, pequeñitas y dispuestas en ramilletes, tienen 5
pétalos de color malva. Sus frutos son los que han dado pié a los diversos
nombres por los que se la conoce. Sus semillas tienen un buen diseño y son
realmente un incordio, se clavan en casi todo y son difíciles de sacar… me las
he encontrado hasta en la cama.
Tiene propiedades astringentes y diuréticas, pero con
efectos muy débiles . También se utiliza como cicatrizante para las heridas y
es buena forrajera.