Esta gramínea
perenne, nativa de la cuenca Mediterránea, es de porte erecto, puede
alcanzar más de 1m. de altura y crece en macollas . En la base de los tallos desarrolla una
especie de bulbos, semienterrados, donde acumula sus reservas durante el seco
verano, para rebrotar con las lluvias otoñales y que, tanto para caminar como para segar, son un tanto incordio ya que
queda un rosetón compacto que sobresale del nivel del suelo.
Tiene las hojas con lígula membranosa. La inflorescencia es
una panícula densa y alargada, al principio verde, a veces con tonalidades moradas
y después amarilla; con glumas coriáceas y una única flor fértil por espiguilla.
Aunque contiene gramina, un alcaloide tóxico que puede
causar daños en el sistema nervioso central
a algunos animales, y varios
alucinógenos , se utiliza como forraje, y
doy fe que a los caballos les
encanta, tuvimos unos de un vecino pastando en Tindara y era lo primero que comían, hasta agotarla,
les encantaba ¿por los alucinógenos?... y que yo sepa no les pasó nada, creo que a los ovinos les afecta más. Cada
especie tiene su dintel de tolerancia.
Otra especie del mismo género, el Phalaris cannariensis,
cuyas semillas se usan en la alimentación de los pájaros domésticos , es
el
tan conocido Alpiste.