Su color morado y su actitud pinada llama la atención,
aunque no sea una planta especialmente bonita ni espectacular.
Planta vivaz, bulbosa, con hojas basales lineales, su larga
inflorescencia se divide en dos partes: la parte inferior con flores fértiles
dispuestas horizontalmente y de color verde-pardusco, y la superior con flores
estériles dirigidas hacia arriba, de color azul- morado que es la que llama la
atención. El fruto es una cápsula angulosa con 3 lóculos y semillas negras en
el interior.
Originaria de la cuenca mediterránea y alrededores,
pertenece a la familia de las Liliáceas.
Le gustan los suelos ácidos y ricos en Nitrógeno; lo que nos
proporciona una información de la composición de nuestro terreno.
El bulbo, que contiene mucílagos, taninos, sales, goma y
azúcares; es aperitivo, emoliente y diurético, propiedades parecidas a las de
la cebolla. En algunos países de la
cuenca mediterránea se consumen en ensaladas (recolectados antes de la
floración), pero por su sabor amargo, se le suele cocer y poner en escabeche,
previamente.
El nombre de Nazareno, supongo, que es porque su floración, además
tener color morado, tiene lugar en torno a la semana santa.
El de Tornabrujas no lo había oído nunca, y tiene relación con
una de esas preguntas eternamente sin respuesta hasta ahora: ¿porqué esas
piedras de punta en los tejados de las casas de algunas zonas del norte de
España?, me lo aclara esta página: http://www.llombera.es/plantas.htm
, copio y pego: “Al parecer, su nombre vernáculo hace
referencia a las piedras picudas con las que antaño se coronaban los tejados de
las casas y sobre todo las chimeneas, en la creencia de que tal colocación
evitaba que las brujas pudieran posarse en unos o introducirse en las casas a
través de las otras; función que parece imitar la disposición de las flores
estériles de esta planta” .
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